Es un proceso reumático crónico que se caracteriza por dolor músculo-esquelético generalizado y fatiga. No se presenta ninguna alteración en los tejidos ni en las células, por ello, es difícil etiquetarla como enfermedad. Se estimulan los receptores del dolor, activados permanentemente, y en muchos casos, un descenso de la serotonina y un aumento de la sustancia P, ambas reguladoras del dolor.
Se desconoce la causa, sin embargo, podrían desencadenar su aparición algunos factores como las infecciones (virales o bacterianas), un accidente laboral, o de circulación que produzca una lesión cervical, tras una situación de estrés muy fuerte, una enfermedad simultánea como la artritis reumatoide, lupus o hipotiroidismo.
LA COMBINACIÓN DE NUESTRAS TERAPIAS ES BENEFICIOSA PARA LAS PACIENTES.
TÉCNICAS PRINCIPALES
Buscar el origen neuro-endocrino, metabólico y de hábitos alimentarios y de estilo de vida que pueden causar el problema y equilibrarlo mediante alimentación adecuada, ejercicio físico, terapia de apoyo y suplementación, así como equilibrar el sistema nervioso que modula el dolor.
Neuromodulación del dolor, segrega endorfinas y serotonina neurotransmisores que alivian las algias. Equilibra los meridianos energéticos. Generar bienestar general y tranquilidad.
La terapia por radiofrecuencia más efectiva y segura para disminuir el dolor y la inflamación, mejorar la vascularización y oxigenación de las estructuras afectadas.
Técnicas reflexógenas y de terapia cráneo-sacral para producir una relajación general al normalizar el movimiento respiratorio primario (ritmo craneal).
Maniobras para relajar musculatura y fascias que acompañan las tensiones somato-emocionales, el llamado “quiste energético o emocional”.