Sistema nervioso autónomo (SNA). Stress y dolor

¿Estás buscando un centro donde realicen tratamientos y diagnóstico de sistema nervioso au´tónomo?

La solución a tu búsqueda está en Terafis

En Terafis aplicamos los últimos conocimientos en Neurociencia, que exponen la gran importancia de las interrelaciones de los diferentes sistemas que controlan el funcionamiento y la sinergia cuerpo / mente de las personas. Presentamos un innovador método de evaluar y tratar el SNA.

En general, la salud depende de una correcta función de todos estos sistemas (músculo-esquelético, nervioso, endocrino, inmune, cardio-respiratorio, vascular, etc). La enfermedad, el dolor, el estrés, la calidad del sueño, el estado de ánimo y el estilo de vida (alimentación, ejercicio físico), están en estrecha conexión.

Seguro que muchos han oído hablar del eje Intestino-cerebro, este eje está formado por la microbiota, el sistema nervioso entérico, el sistema nervioso autónomo, el sistema neuroendocrino, el sistema neuroinmune y el sistema nervioso central. 

La relación entre ambas partes del eje parece que se ejerce a través de diversas vías de comunicación como el nervio vago, el sistema circulatorio y el sistema inmune.

 Las señales que llegan al sistema nervioso central procedentes de la microbiota pueden ser a través de la estimulación directa del nervio vago desde el sistema nervioso entérico; gracias a la producción de neurotransmisores, hormonas o metabolitos como los ácidos grasos de cadena corta; o a través del sistema inmune, que se activa por la microbiota y libera citocinas que pueden actuar sobre el sistema nervioso central.

El nervio vago constituye una de las principales vías para transmitir la información desde la microbiota al sistema nervioso central.

Actualmente es posible atender a tiempo situaciones de salud de forma holística e implicando diversos sistemas en el tratamiento del paciente. En TERAFIS, formado con los profesionales más destacados en el tema a nivel internacional, proponemos un avanzado e innovador método para detectar y tratar las posibles lesiones o patologías con una visión global. La combinación de un test específico, utilizando tecnología, con tratamientos avanzados de fisioterapia (Neuromodulación Transcraneal, etc), Osteopatía y Psiconeuroinmunología, son clave para tener éxito. Más adelante exponemos estos procedimientos, pero antes describimos brevemente el sistema que sincroniza todo.

El SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO, coordina la actividad de los órganos de la nutrición y controla la vida vegetativa común a las plantas y a los animales. Inerva los órganos internos y sus envoltorios, casi todos los tejidos están recorridos por una fina red de fibras neurovegetativas. 

Regula la función de los órganos según las necesidades dictadas por el alrededor y mantiene la homeostasis (constantes biológicas); es autónomo y está muy estrechamente relacionado con el sistema nervioso central y con el sistema inmunitario y endocrino. 

Incluye dos sistemas complementarios de funciones diferentes: Ortosimpático y Parasimpático.

Ortosimpático

Funciona permanentemente, puede estar activo en su totalidad durante las reacciones al ESTRÉS. Su objetivo es conseguir el máximo de energía al organismo sin tener en cuenta un posible despilfarro. 

Actúa a nivel visceral y somático (músculo-esquelético, cabeza, y piel).

Tiene varias funciones: 

  • Facilita las transmisiones nerviosas (centrales y neuromusculares).
  • Frena la cicatrización de los tejidos.
  • Controla la vascularización arteriovenosa de todo el cuerpo, es decir la oxigenación de los tejidos. 
  • Influencia en glándulas: en la hipófisis (jefe de orquesta del sistema neuro-endócrino) y en la pineal (reloj biológico interno).

Parasimpático

  • Modera la actividad del simpático visceral. 
  • Favorece el metabolismo, la regeneración de los tejidos, la constitución de reservas corporales. 
  • Está constituido anatómicamente por 3 partes: 
  • PÉLVICO constituido por la médula espinal sacra. 
  • FACIAL incluyendo los nervios craneales VII -VII bis y IX. 
  • VISCERAL constituido por el par craneal X – NERVIO VAGO.  

El nervio Vago o Neumogástrico, emerge del cráneo y se distribuye por todo el sistema visceral hasta la porción descendente del colon. Es el elemento que la ciencia actual muestra como elemento principal en la regulación del SNA. 

Diagnóstico

Además de nuestro interrogatorio, exploración y análisis de pruebas médicas, realizamos un test específico:

TEST DE VARIABILIDAD DE LA FRECUENCIA CARDÍACA (VFC) o prueba cardiovagal

Es una medida precisa y no invasiva del sistema nervioso autónomo (SNA). Permite determinar el estado neurovegetativo del paciente y verificar la eficacia de nuestro tratamiento de manera objetivable.

Utilizamos una combinación de SOFTWARE de POLAR®, ELITE HRV® y KUBIOS HRV®, validado científicamente para investigadores clínicos y de salud pública.

Permite detectar y cuantificar niveles esenciales para el mantenimiento de la salud:

  • FLEXIBILIDAD METABÓLICA general del sistema orgánico, que puede sugerir la presencia de una INFLAMACIÓN DE BAJO GRADO (presente incluso antes de la aparición de múltiples enfermedades tales como la Diabetes, la artritis reumatoide, cardiopatías, etc.) 
  • NIVEL DE ESTRÉS. Puede haber un exceso de tono ortosimpático o falta de modulación del sistema parasimpático.
  • TONO VAGAL. Es un marcador esencial para preservar la salud, es el que modula todo el sistema autónomo.  En la mayoría de patologías crónicas está disminuido (Fibromialgia, Dolor crónico, Insomnio, Colon irritable, etc.) Nuestra salud depende de un tono vagal adecuado.
  • TOTAL POWER. Sería el equivalente del nivel global de energía restante en el sistema.

Podemos observar y medir su recuperación después de nuestros tratamientos.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento consiste en: 

  • Eliminar la irritación músculo-esquelética, visceral y craneal que permite suprimir toda 

sensibilización nerviosa. Tratar a nivel local de la metámera y los órganos en disfunción.

  • Suprimir las restricciones fasciales generadoras de lesiones estructurales y éstasis circulatorios que es la causa de la anoxia y anabolismo de los tejidos orgánicos. 
  • Inhibir o estimular los sistemas ortosimpático y parasimpático uno con relación al otro por medio del mecanismo cráneo sacro y del sistema ganglionar. 
  • Regularizar los influjos inter hemisféricos cerebrales para establecer una buena armonización de los influjos exteriores. 
  • Reequilibrar el eje hipotálamo-hipofisario, eje principal del funcionamiento neurovegetativo. 

 

Se han evidenciado científicamente los siguientes efectos post tratamiento:

  • Efecto antiinflamatorio; Reduce la liberación de citocinas pro-inflamatorias, y la actividad simpática creando una cascada de eventos biológicos y neurológicos que modulan los mecanismos inflamatorios y el sistema neurovegetativo.
  • Aumenta la motilidad gastroduodenal.
  • Reduce el dolor y la sensibilización neurológica.
  • Conduce hacia un estado de la vaso regulación y sintonización trofotropa 
  • Modulación de los procesos endocrinos y fisiológicos neurovegetativos (Secreción cortisol, metabolismo cerebral regional de la glucosa, …)
  • Modulación de las vías nerviosas ascendentes y descendentes (Nocicepción, Interocepción).

En Terafis, especializados en Medicina Integrativa, abordaremos el SNA con tratamientos avanzados de Fisioterapia (NEUROMODULACIÓN TRANSCRANEAL TDCS, Ejercicio Terapéutico), Osteopatía y Psiconeuroendocrinoinmunología. Todos ellos con razonamiento clínico y evidencia científica